‘Kimetsu no Yaiba’ desbanca a ‘El Viaje de Chihiro’ como la película más taquillera de Japón

«La nueva película de ‘Kimetsu no Yaiba’ llega al primer puesto del peldaño. Lugar que ocupó la película de Hayao Miyazaki por casi veinte años»

Después de casi veinte años en la cima, la película ‘El Viaje de Chihiro (2001)’ del director Hayao Miyazaki, se vio destronada como la película más taquillera de la historia de Japón, por la reciente cinta: ‘Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba the Movie: Mugen Train’ el pasado fin de semana.

Hace varios años que la lista de las películas más taquilleras de Japón no se veían con cambios bruscos. Pues en los primeros peldaños se mantenían cintas de inicios del nuevo milenio y del siglo pasado como ‘Titanic (1997)’ de James Cameron, ‘Harry Potter y la piedra filosofal (2001), ‘La princesa Mononoke (1997)’ y ‘El Increíble Castillo Vagabundo (2004)’ del propio Hayao Miyazaki.  

No fue hasta la llegada de ‘Frozen (2013)’ del estudio de animación Pixar, y con ‘Your name (2016)’ del prometedor director japonés Makoto Shinkai, que la atención mundial se centró de nuevo en el top diez de la taquilla nipona. Algo que vuelve a suceder este año con este récord histórico del fenómeno de la franquicia de ‘Kimetsu no Yaiba’.

De acuerdo a reportes del sitio web Kogyotsushin, que declara los números de taquilla del país del sol naciente, la película de ‘Kimetsu no Yaiba’ ha recaudado hasta el momento $32.48 miles de millones de yenes (cerca de $313,9 millones de dólares), frente a ‘El Viaje de Chihiro’ que en casi dos décadas de historia, ha recaudado $31.64 miles de millones de yenes (poco más de $298.2 millones de dólares estadounidenses).

Si bien, la historia de Hayao Miyazaki fue recorrida al segundo lugar, varias de las películas de Studio Ghibli de su autoría se perfilan en algunos de los peldaños más importantes. Además de las ya mencionadas, también figura ‘Ponyo (2008)’ dentro del top 15 de la lista de 37 filmes.

¿Qué es Kimetsu no Yaiba?

Kimetsu no Yaiba o mundialmente conocido como Demon Slayer, es un manga escrito y dibujado por el artista nipón Koyoharu Gotoge. Que nos transporta hasta la época de un Japón de la era Taisho, es decir entre los años 1912 a 1926. Ahí vive Tanjiro Kamado con su familia, que se sostienen de la venta de carbón. Sin embargo su vida se ve destruida cuando unos demonios devora humanos acaban con la familia de Tanjiro.

Sobreviviendo sólo él y su hermana Nezuko, quien fue convertida en un demonio, buscarán venganza tras la tragedia, matando a todos los demonios.

Si bien la historia se publica desde el 15 de febrero de 2016 en la revista Shūkan Shōnen Jump, no alcanzó popularidad hasta abril de 2019 cuando emitieron la adaptación al anime. Desde entonces el manga ha vendido más de 120 millones de copias, entre sus más de 23 volumenes recopilatorios.

La versión anime cuenta con una temporada de 26 episodios. Que inició emisión en abril del 2019, y finalizó en septiembre del mismo año.


Te puede interesar: Attack on Titan: The Final Season volverá hasta enero del 2021


Sobre el éxito de Kimetsu no Yaiba

Este evento, se da a razón a dos importantes factores que sucedieron este año. En primer lugar la pandemia del covid-19; que si bien las salas de cine en Japón cerraron a manera de ejecución sanitaria, hace poco re-abrieron las salas como si nada hubiera pasado. Aun así, millones de personas en la isla, asistieron a las proyecciones en búsqueda de una distracción de toda esta situación de la contingencia.

En segundo lugar, la ausencia de competencia extranjera. Como es bien sabido, Hollywood, la principal potencia cinematográfica a nivel mundial está sufriendo una crisis de estrenos por la constante aparición de casos de covid-19 en su país. Por lo que sus estrenos o se vieron retrasados o relegados a plataformas de streaming.

Por otro lado, los rodajes de sus producciones se vieron o reprogramados hasta que todo mejore, o se vieron cancelados definitivamente.

Por ello, el filme de ‘Kimetsu no Yaiba’ tuvo la cancha libre para apuntarse como la película japonesa más taquillera de la historia. Aunque no por este factor, la misma carece de calidad en sus variados aspectos de producción.